Es necesario individualizar y personalizar tanto los diagnósticos como los tratamientos teniendo siempre presente que cuerpo y mente son una unidad
Padecer síntomas y “estar mal”, afecta siempre, en mayor o menor medida, tanto nuestra parte somática como a nuestra parte psíquica.
Cada paciente vive sus síntomas o sus diagnósticos de una forma distinta: un dolor abdominal, un cambio en habito intestinal, el diagnostico de una patología del hígado o del páncreas no necesariamente implican los mismos cambios o la misma respuesta en cada paciente.
Por esto es necesario individualizar y personalizar tanto los diagnósticos como los tratamientos teniendo siempre presente que cuerpo y mente son una unidad y no dos entidades separadas que trabajan de forma independiente.
Esta unidad no es la simple suma de los dos factores: cada ser humano vive su enfermedad y sus síntomas de forma distinta, condicionada fuertemente por su realidad personal y su vida diaria, por lo cual la “unidad” de la parte somática y de la parte psíquica es una integración de los dos factores que es necesario valorar siempre en el proceso diagnóstico y terapéutico.
Desde el inicio de mi actividad profesional he considerado fundamental la relación médico-paciente y por esto he complementado mi formación clínica primero con los grupos Balint y sucesivamente con la psicosomática relacional.
La formación en psicosomática relacional, que sigo adquiriendo actualmente, me permite una mejor valoración de los problemas clínicos personalizando tanto el diagnostico como el tratamiento del paciente individual.
Esta terapia se aplica en todas mis consultas y estableciendo una relación directa con el paciente que facilita tanto el diagnostico como el tratamiento y el seguimiento.
Es importante entender que mis consultas son exclusivamente clínicas y no tiene nada que ver con el trabajo de psicólogo o psiquiatra los cuales realizan un trabajo totalmente distinto y tratan otras patologías.
Todas mis actuaciones diagnósticas y terapéutica se sustentan en la medicina basada en las evidencias científicas añadiendo una valoración personalizada del paciente y de sus problemas.
En algún paciente y por alguna patología crónica pude ser necesario planificar una especifica terapia de psicosomática relacional, basada en sesiones semanales o quincenales, que complementa el diagnóstico y tratamiento ayudando a entender como su especifica patología está afectando la vida real del paciente individual.
Para más información puedes preguntarme.
Para saber más: Centre International de Psychosomatique – Paris (France)